Francesca, Paulina y Laura Aquilina. Caracas, Enero 2015. Neg. 4x5
La idea comienza por las razones a retratar. Son variadas y múltiples. Antes que la fotografía hiciera accesible el retrato a una gran cantidad de personas el retrato podía estar limitado a personas pudientes y con anterioridad solo a los líderes y héroes. En el pasado retratar exigía una gran destreza técnica y por ello se reducía un poco el alcance del mismo y casi siempre se limitaba a aquellos que eran personas importantes dentro de un contexto público y a veces también privado.
Hoy en día yo soy poseedor de una cámara con óptica alemana de primera y con unos conocimientos técnicos suficientes para reproducir con cierto éxito el parecido físico de quién decida colaborar junto a mi persona en la elaboración de un retrato.
Las más de las veces en mi caso retrato con un principio de empatía. Retrato a quién me gusta, por quien siento simpatía y usualmente conozco un poco más allá del simple ese rostro me agrada y punto.
No retrato mucho. Retrato más bien poco. Excluyendo, por supuesto todos los retratos que hago como una transacción económica, los cuales disfruto ampliamente pero no necesariamente los hago por el simple gusto de hacerlos. Es distinto. Aquí me refiero única y exclusivamente a los retratos que hago de manera voluntaria y expresa. En donde el deseo de hacerlos es como una fuerza de gravedad. Es una autoinvitación sin posibilidad al rechazo. Y es antes que nada un deseo irrefrenable e incontenible por recordar. Por no olvidar.
Esas tres niñas que allí se encuentran son mejores amigas. Falta una. Ya el grupo original comenzó a desmembrarse. Quien falta ya se fue a vivir fuera. De las tres de la imagen ya una se fue en medio del año escolar. Faltan solo 2 quienes en menos de dos meses cogerán rumbos distintos. Estas niñas de tan joven edad ya conocerán un pequeño drama, el del exilio y la escisión. De la calidez de su amistad quedarán las memorias compartidas y la nostalgia del expatriado tan bien explicada por el maestro Tarkovsky. Tan solo ayer leí a éste donde con sabias palabras nos invitaba a disfrutar de nuestra soledad. A ellas, a uno, a todos. La primera amistad es con uno mismo.
Gracias infinitas a esas chicuelitas insuperables, gallas, originales, alegres, tímidas, parlanchinas,voluntariosas y únicas que son L, F, P y C.
Esas tres niñas que allí se encuentran son mejores amigas. Falta una. Ya el grupo original comenzó a desmembrarse. Quien falta ya se fue a vivir fuera. De las tres de la imagen ya una se fue en medio del año escolar. Faltan solo 2 quienes en menos de dos meses cogerán rumbos distintos. Estas niñas de tan joven edad ya conocerán un pequeño drama, el del exilio y la escisión. De la calidez de su amistad quedarán las memorias compartidas y la nostalgia del expatriado tan bien explicada por el maestro Tarkovsky. Tan solo ayer leí a éste donde con sabias palabras nos invitaba a disfrutar de nuestra soledad. A ellas, a uno, a todos. La primera amistad es con uno mismo.
Gracias infinitas a esas chicuelitas insuperables, gallas, originales, alegres, tímidas, parlanchinas,voluntariosas y únicas que son L, F, P y C.
Maestro, tiempo sin leerlo. Tiene algún correo donde pueda escribirle? jearsot@gmail.com el mio. saludos
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