jueves, 6 de octubre de 2011

No es Superman



Sebastian Cayo. Orlando, Florida. 2007

Esta fotografía la hice mientras estabamos en Disney. Un sitio bastante particular donde la alienacion parece dominarlo todo. El primer día ya queria irme, era Labor Day weekend, el día con mas afluencia en el parque. Menos mal que al día siguiente todo cambio, la gente se fue a trabajar, poca afluencia en el parque y pude disfrutar con mi familia lo que ellos ya estaban disfrutando. Lo peor de Disney es la comida. Junk Food todo el tiempo. Y en nuestra habitación teniamos una mesa con todas las chucherias de los gustos particulares de cada quien y de los gustos compartidos a su vez. Por ello hice una serie de retratos individuales, cada quien con lo suyo.  El de Sebastian siempre me ha encantado. No es Superman, es Sebastian Cayo me da mucha risa. Hay una sútil ironia entre la artimaña publicitaria, el icono del superheroe y el deseo proyectado del padre sobre el hijo.





3 comentarios:

  1. R. Lo que me parece particular de este retrato es la naturalidad. Es decir, no luce posado. No sé si fue Oscar Wilde quien dijo "lucir natural es la más difícil de las poses". Tambiíen me pasa por la cabeza un artículo sobre Alec Soth en el que retoma fotografías icónicas como "Migrant mother" de D. Lange y R. Orkin para producir una versión actual. Cuando le preguntan sobre la puesta en escena, y su parecido a lo real, él responde:
    AS: I actually learned a lot. I mean, Orkin’s original picture was, like mine, partially staged. What gives the picture the energy is that a real event took place. The men in her picture were not paid actors – they were real people. They were really reacting to an event. It just happens that part of the event was the act of being photographed. This is usually the case with my photography (and most photography for that matter). What excites me about the medium isn’t pure documentary or pure fiction; I like exploring the murky middle place in hopes of finding what Werner Herzog calls “ecstatic truth.”

    Felicidades a los dos.

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  2. Aquí va todo el artículo (por si no lo habías visto)
    http://6thfloor.blogs.nytimes.com/2011/09/23/how-to-restage-an-iconic-photograph/

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  3. M. Como percibe cada quien una foto es particular. Sebastian se ve natural por que seguramente para el posar ya es algo natural, es algo para lo que esta acostumbrado después de tantos años de practica. Quizás no hay una mueca de incomodidad, de sentirse señalado o invadido en su espacio privado, como muchas veces sucede a la gente fotografiada. En lo que respecta a nuestra relación, de fotógrafo y modelo creo que siempre ha existido una relación de confianza y creo que se mantiene por que nunca hemos cruzado al lado del abuso y el engaño. Siempre les he pedido lo que quiero mostrando todas las cartas. Eso es una de las cosas más importantes en este trabajo de largo aliento, cultivar la confianza. si en algún momento agredo ese pacto, se pierde toda la naturalidad con que se acercan al lente y se dejan ver de manera potable. Muchos de los retratos que hago parten de algo que veo que esta sucediendo y de allí hago "la puesta en escena", mis ideas lejos de ser originales vienen de una mezcla de imágenes antes vistas y áquello que se presenta ante mis ojos. Si de eso sale algo de lo que el maestro alemán Werner Herzog llamaba "ecstatic truth" no tengo ni la más mínima idea. Y si coincido con Alec Soth. No puedo considerar muchas de mis fotos ni documental ni ficción. A veces son lo que son, el documento de una relación entre seres humanos, siendo nosotros, esta familia, los actores principales. Gracias por tus palabras M. Ayudan a reflexionar.

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