jueves, 13 de octubre de 2011

Retrato de una Novia



María. Caracas. 2011. Neg. 4x5


En un fin de semana de enero de 1999, tomé tres decisiones que han definido mi vida hasta el día de hoy. Las tomé junto con mi esposa Adriana. Entonces era mi novia. Sebastián Cayo, nuestro hijo, en su barriga. Todo se relaciona: ser padre, casarnos y estudiar fotografía. Esas fueron las decisiones. Tenía 21 años recién cumplidos. Ya son casi 13 años de eso. Tengo la suerte, con mucha ayuda, de poder aún caminar con esas tres decisiones. No estoy seguro que en ese entonces sabía lo que significaba casarse, ser padre y ganarse la vida como fotógrafo. A veces pienso con temor que todavía no lo se. Alguna idea me hago, eso sí. 

Hoy siento dicha. Pude retratar a María de novia el día de su boda. Ella es la prima hermana doble de mi esposa. Su padre es hermano del padre de Adriana y su madre hermana de la madre de Adriana. Ellas se parecen. Es lo mas cerca que puedo estar de retratar a mi esposa vestida de novia, bromeo. Adriana y yo nunca nos hemos casado por la Iglesia. Asi que mi broma no es en vano. Y hoy María confió en mi para retratarla en su día. Que alguien confíe en ti de esa manera es algo que siempre me deja impresionado. Sean cuales sean las posibles razones por las cuales una persona se case, siempre es un evento de singular importancia. El retrato o los retratos que de allí salgan tienen que, idealmente, generar una memoria positiva. Aquello que María este pensando mientras observa su anillo es un completo misterio, sólo ella lo sabe, y quizás esta foto la ayude a no olvidar...

Gracias María. A mi me hiciste recordar.

1 comentario:

  1. Ricky no solo tomas fotos bellas sino que escribes bello y profundo.... ojala que algun dia tengamos esas fotos de los dos entrando en la iglesia vestidos de novios...nunca es tarde para una bendicion tan especial... mucho exito y muuuchas fotos bellas.... Paty

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